Portada Biografía Obra Liriformas Hemeroteca Epistolario Álbum Audio
Punto para el final
Podio
Al margen de lo transitable

PUNTO PARA EL FINAL

Dice el contrasentido
que apareció para enmendarlo todo,
de sabios asistido,
de manos a su modo,
si es que le ponen verbo y acomodo.

La vida no me miente,
me dice la verdad en más o en menos.
Siempre la tengo en frente
y en todos los terrenos,
yo les miento a los malos y a los buenos.

Lo hago y me lo creo,
imito fidelísimo a la vida,
sin ningún balbuceo,
pues lo nota en seguida
y me tapa con muertos la salida.

A veces me da rabia
y hay días que me piso las cadenas,
no es ni tonta ni sabia,
tiene sangre en las venas,
pero el poeta dice que azucenas.

Creer es primitivo
y retórico el labio del progreso,
descalificativo,
no ha calculado el peso,
nos va a matar, ya viene de regreso.

Ha borrado la senda,
abuela antigua de la carretera,
sin que el tiempo lo entienda,
que ella fue la primera
después de que la Tierra apareciera.

Todo se debe a eso,
a que la humanidad ha dado todo
al furor del progreso,
lo ha llenado de lodo
y tiene que notarse de algún modo.

Es un contrasentido
que la tierra sea un alma perseguida
por su propio latido
y por su propia vida,
el hombre creador es un suicida.

Subir Antología

PODIO

Qué más puedo pedir,
me superó mi obra y estoy fuera,
no la pude seguir
de ninguna manera,
ninguno de los dos es lo que era.

Me superó mi obra,
se va sola y a mí me da de lado,
de los dos, uno sobra,
yo olvidé lo pensado,
tira de mí cual de un perrito atado.

La admiro, ya no es mía,
me ha convertido en póstumo pedante
de coz, quién lo diría,
que soy el ignorante
y moriré como el frustrado amante.

Nadie viene en mi auxilio
y confundo a Amadís con Apolonio,
a Ariosto con Virgilio,
a César con Antonio,
y ya espantado, a Dios con el demonio.

Me siento como un bulto,
aunque en mi obra, habilidosamente,
parezco un tipo culto,
pero soy diferente,
supe sólo un instante y de repente.

Al irme me confundo,
no sé de historia ni de geografía,
de nada de este mundo
que ayer mismo sabía,
ni de la vena con que yo escribía.

No me esfuerzo en saber
si mi obra es tan sabia que me ignora,
si mañana es ayer,
si el pasado es ahora,
pues no me queda tiempo y voy con hora.

Allí, tan primitivo,
gozaré a la palabra bien echada,
la violaré a lo vivo
antes de ser preñada,
sabe más la palabra violada.

Le da un gusto académico
entre sabiomostrenco y multiforme
y erudito polémico
de una pasión enorme
que con ninguna amante está conforme.

La mía me ha vencido,
y además de vencerme me hace herida
en los pies del sentido.
Fue por mí poseída,
pero así son las cosas d la vida.

Subir Antología

AL MARGEN DE LO TRANSITABLE

Perseguido al nacer,
hay veces que no sé dónde esconderme
para andar y correr;
miro a mi madre y duerme,
y no adelanto nada con moverme.

Seré un recién nacido
a quien no han puesto nada en su conciencia,
ni siquiera un vestido;
llorar es mi experiencia,
lloro infinitamente y con paciencia.

Me lo supongo todo,
cuando nací, en la tierra no había nada,
existía de otro modo.
Sólo balbuceaba,
sin saber si vivía y dónde estaba.

La verdad, yo dormía,
pero inmediatamente tuve miedo,
creí que me moría,
con la muerte no puedo,
aunque sin ella, solo no me quedo.

Mi madre no me suelta,
me hace daño en el cuerpo con sus brazos
cuando me da la vuelta,
y me va a hacer pedazos
el asfixiante amor de sus abrazos.

Es un amor de muerte
que va en persecución del nacimiento.
Mi madre tuvo suerte
en el alumbramiento,
como nacido idiota os lo cuento.

Si la vida es lo visto,
cuando la cuenta el sabio es misteriosa.
El idiota es más listo,
no sabe, pero glosa,
¿es lo que estamos viendo alguna cosa?

Se agrava la ignorancia
y puede que en el sabio tenga cura,
si es mal desde la infancia,
contagia la cultura,
aunque la de la vida no es segura.

Y es cierto que nací,
pero si amago al dios no sé si es cierto,
es verdad para mí,
y lo aclara este aserto:
tuve que haber nacido si estoy muerto.

Subir Antología