SED

Bebo de ti, tu verbo, tu saliva.
Te como el corazón que, entrando por
la boca,
anda por tu interior, a la deriva,
salta de roca en roca,
de roca en roca viva.
Bebo de ti. Tu lengua se coloca
en medio de mi sed, de abajo a arriba,
donde profundamente desemboca.


Anterior Portada Índice Siguiente