10
También mortal, por si acaso.
Que un muerto ya es un extraño
que piensa mientras hablamos.
Si con hierro lo he mezclado
quizá sea algo.
Con las costillas de un álamo, una muñeca de trapo.
En la artesa y embarrado,
sigo metiendo las manos.
Me las lavo,
sale el tiempo modelado.
Todo el Planeta hecho barro,
líquido espejo en un charco.
Yo todo lo he deformado,
matemático, inexacto.
12
Las palabras se aburren,
dan vueltas a la nada
o se quedan paradas.
El amor tiene un truco analfabeto
que las engaña.
En el acto, la voz
muere de rabia.
Las palabras lo saben.
Todo lo llevan en la cara.
Si el amor tiene un truco analfabeto,
se cree que las engaña.
Y, como dicen ellas,
en el contrasentido está la trampa.
15
Despierta, amada, y duerme.
Haz las dos cosas a la vez.
Sólo tienes que hacerlo
durmiéndote al revés.
Si no sabes, aprende.
Y ella está preguntándose,
no sé
quién será el pobre imbécil que me habla
de soñar como él.
Todo es exactamente como es,
pero lo pensaré.
Y lo sigue pensando.
17
Esta noche,
si llaman a la puerta
no contestes.
¿Y si el que llama es Dios?
Entonces no despiertes.
18
Un día se apagó la luz del día
y todos se durmieron.
Aquellos que dormían no veían
apagada la luz del universo.
Y lo sabían.
Me sujeté por no decir una mentira,
por no hablar de la vida.